Aunque la alimentación es uno de los pilares sobre los que se ha basado durante mucho tiempo nuestra salud, no ha sido hasta hoy cuando empezamos a estudiar cómo la dieta puede influir en el sistema inmunitario, así como la incidencia y prevalencia de determinadas enfermedades como la diabetes, el cáncer, intolerancias o patologías digestivas como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.
No debemos olvidar, además, que la complicación más común e inmediata de la desnutrición es la infección, tanto por virus como por bacterias.
Lo cierto es que nuestra salud está directamente condicionada por la alimentación, y muchos estudios demuestran que una dieta equilibrada combinada con ejercicio moderado, podría prevenir muchas de las enfermedades mencionadas anteriormente.
Ante la actual alarma sociosanitaria, cabe señalar, por tanto, lo importante que es no sucumbir a los malos hábitos alimenticios durante el periodo de confinamiento e intentar comprar aquellos alimentos que sí aportan un beneficio a nuestro organismo.
¿Qué vitaminas y minerales están relacionados con el sistema inmunológico?
Todos los nutrientes son esenciales y no podemos prescindir de ellos en ninguna dieta, ni siquiera en las dietas de adelgazamiento.
Pero hay ciertos minerales y vitaminas directamente relacionados con nuestro sistema inmunitario, ya sea al estar implicados en la producción de nuevos anticuerpos o en las vías de comunicación entre nuestras defensas y los agentes infecciosos.
Vitamina A
Juega un papel clave para mantener intactas nuestras mucosas, que son nuestra primera barrera defensiva. Lo podemos encontrar en lácteos enteros, huevos, verduras, zanahorias, albaricoques, cerezas o melocotones.
Vitamina E
Aumenta la respuesta inmunitaria y predomina en los frutos secos (siempre naturales), en los cereales integrales como el centeno, la espelta, el arroz, también en el aceite de oliva virgen o en las verduras de hoja verde.
Vitamina C
Conocida por su acción antioxidante y antiviral. Abundante en alimentos como el kiwi, pimientos, cítricos, fresas, melón, col, generalmente en frutas y verduras.
Las Vitaminas del grupo B
Una deficiencia de este grupo de vitaminas puede provocar alteraciones en el sistema inmunitario. Lo encontramos en alimentos de origen animal como carnes, pescados, huevos, mariscos y lácteos.
Y en menor medida en verduras, frutas y cereales integrales.
Vitamina D
Su déficit está bastante extendido en la población gallega, por falta de exposición solar, ya que es la mejor forma de obtenerla.
En cuanto a la comida en la que nos encontramos tenemos pescado azul, huevos, lácteos, setas y champiñones.
Minerales que necesita tu organismo para funcionar al 100
Además de las vitaminas también se encuentran minerales esenciales como el hierro cuya carencia afecta a la proliferación celular y por tanto se reducen nuestros anticuerpos. Presente sobre todo en carnes rojas, pescados y huevos.
Otro mineral importante es el zinc, que ha demostrado ser resistente al COVID-19. Alimentos como el marisco, las pipas de calabaza, las verduras, los quesos curados, el pescado, los huevos, los cereales y los frutos secos, son alimentos ricos en ella.
El selenio también es otro mineral con un vínculo especial con el sistema inmunológico, ya que se ha demostrado que una deficiencia del mismo hace que nuestros anticuerpos pierdan poder frente a bacterias o algunas toxinas. Está presente en los mismos alimentos que el zinc.
Además de los aspectos puramente nutricionales, existen una serie de medidas higiénico-dietéticas, cuya influencia sobre nuestra salud inmunológica está científicamente demostrada, como es el caso de la práctica de ejercicio moderado, el descanso adecuado y una buena hidratación.
Otro factor crucial para mejorar nuestro sistema inmunológico es reducir el estrés, si si, estrés!! El estrés influye negativamente ya que debilita nuestras defensas.
¿Qué hábitos debemos mejorar en nuestra vida?
Si incorporamos estos hábitos nuestra calidad de vida mejorará, eso seguro.
- Alimentarnos de forma saludable
- Ejercicio o actividad física
- Mantener una hidratación adecuada
- Respeta las horas de sueño
- Disfrutar de la vida y de los seres que nos rodean
- Evitar el consumo de alcohol en exceso
- Evitar el consumo de alimentos procesados y azucarados
Gracias de nuevo por leerme y espero que el artículo te ayude. ¡Ánimo a todos, juntos saldremos adelante